REVOLUCIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL
SOBRE REVOLUCIONES Y CAMBIOS SOCIALES.
En la actualidad se teme a las revoluciones sociales
porque se relacionan con hechos violentos. Es cierto que la historia ha
mostrado que muchas revoluciones nunca acabaron como los revolucionarios
soñaban. Actualmente mucha parte de la población española ya no sueña con revoluciones.
Más bien las teme. Igual que tememos el
uso de la violencia en los procesos de cambio revolucionarios también podríamos
ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
Tenemos que decir también, alto y claro, porque es justo y cierto
decirlo, que la historia aporta procesos revolucionarios donde el uso de la
violencia fue mínimo o ni si quiera existió, vea sé los ejemplos de la India de
Ghandi, la Dinamarca-frente a la invasión nazi, Checoslovaquia frente a la
ocupación del Comunismo Soviético, La Revolución naranja en Ucrania, La caída
del Apartheid en la Suráfrica de Mandela, .etc., por citar algunos ejemplos
rápidamente. Por lo que, en lugar de
instalarnos en los temores y los miedos lógicos y humanos que nos hacen evitar
y no afrontar la realidad social y sus momentos de crisis y cambio, podríamos
instalarnos individual y colectivamente en la confianza que nos da el ser
protagonistas de la acción colectiva, ya que los hechos sociales de la historia,
los menos contados eso si, también están construidos por cambios sociales
revolucionarios no violentos.
A pesar de lo impredecible de un proceso de cambio social revolucionario, podemos confirmar que en la actualidad estamos en un momento de permanentes cambios decisivos. La importancia de esta crisis global que estamos sufriendo nos delata que estamos en este momento de cambios decisivos. A esto hay que añadirle que el poder gobernante ha decidido usar políticas cada vez más en aumento de represión y el control social hacia la ciudadanía, recortando derechos sociales y civiles conquistados generando un aumento del nivel de tensión y de la conflictividad social para abordar este periodo de cambios decisivos.
A pesar de lo impredecible de un proceso de cambio social revolucionario, podemos confirmar que en la actualidad estamos en un momento de permanentes cambios decisivos. La importancia de esta crisis global que estamos sufriendo nos delata que estamos en este momento de cambios decisivos. A esto hay que añadirle que el poder gobernante ha decidido usar políticas cada vez más en aumento de represión y el control social hacia la ciudadanía, recortando derechos sociales y civiles conquistados generando un aumento del nivel de tensión y de la conflictividad social para abordar este periodo de cambios decisivos.
Por todo
ello, como decíamos al inicio, quizá es un buen momento de preguntarnos, a la
luz de ese comentario de mi primo, si estos cambios decisivos que estamos
viviendo : ¿se quieren abordar profundizando en ellos y cambiando de forma
profunda o simplemente se abordan con meras reformas de más de lo mismo?;
¿podemos seguir evolucionando como sociedad con los cambios que se nos están
vendiendo desde el poder o necesitamos de unos cambios más globales y
profundos?. Tendríamos que preguntarnos: ¿si vemos la necesidad, si tenemos el
interés individual y colectivo de optar por un cambio social profundo o nos
vale con un mero cambio superficial, de reformas para seguir adelante y
evolucionar?. Según lo que nos
respondamos, y si afirmamos, como afirma mi primo, que hay que hacer la
revolución, estaremos optando por afrontar estos cambios decisivos de forma más
profunda y global, yendo a la raíz de los problemas. Si optamos por abordar desde una idea de
cambios social revolucionario, seguidamente nos tendremos que preguntar con
sinceridad si pensamos que: ¿tenemos las motivaciones necesarias para lanzarnos
a protagonizar y participar de procesos de cambios sociales revolucionarios?
¿Somos capaces de organizarnos colectiva mente en un movimiento social de masas
y de base que lidere un proceso de cambio social revolucionario?, es decir
¿queremos luchar y movilizarnos social mente , organizarnos colectiva mente y
de base para conseguir un cambio social profundo?; ¿estamos dispuestos a dejar
aparcados nuestros intereses y bienestar social individual para dedicarle
esfuerzo, tiempo, energías y ganas en protagonizar un cambio social
revolucionario?
Los inicios de año son buenos para hacernos preguntas y marcarnos propósitos. Es un buen momento de actuar congruente mente en relación a lo que nos respondamos en estas cuestiones. Es un buen momento para que la afirmación de mi amigo no la dejemos en mero discurso de bar, de tertulia familiar, de reflexión bloguera.
Los inicios de año son buenos para hacernos preguntas y marcarnos propósitos. Es un buen momento de actuar congruente mente en relación a lo que nos respondamos en estas cuestiones. Es un buen momento para que la afirmación de mi amigo no la dejemos en mero discurso de bar, de tertulia familiar, de reflexión bloguera.
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